sábado, 30 de noviembre de 2013

VASOS COMUNICANTES





La baja de Cristiano está relacionada con la de Messi de algún modo, como de algún modo, esta relacionada e influida la carrera de un jugador por la del otro. Son vasos comunicantes, dos vidas cruzadas. Como si el destino les hubiera juntado en una misma época, cuando estos jugadores aparecen cada 30 años. Lo hace para beneficio de los dos, pero sobretodo, de los que disfrutamos. Una pregunta es esclarecedora: ¿pararía Cristiano por mera precaución estos dos partidos que arrastra molestias, si Messi estuviera disputándole la cabeza del ‘Pichichi’ o el ’Balón de Oro’? ¡No! A Mourinho y a Guardiola les martirizaba el empeño obstinado de ambos jugadores de no dejar escapar ni una ocasión para sacar cierta ventaja en esa dual competencia feroz que personifican, -ahora los nuevos (Martino y Ancelotti) son menos flexibles- y la pelea por cada minuto y cada gol, en esa lucha de colosos que ha supuesto, ha constituido un atractivo histórico que recordaremos en los anales. Eso es tan positivo como contraproducente. Me explico: por un lado les hace ser mejores y salvajemente competitivos con una regularidad aplastante para beneficio de sus equipos, pero por otro, también les hacía llegar a fin de temporada en peores condiciones de lo deseable, cuando se juegan los partidos a vida o muerte.

Ahora, con Messi lejos por lo menos un mes, Cristiano se puede dar un respiro, y con él Ancelotti. Bueno para el Madrid. Como bueno es para el Barça que Messi pare y se cure de una vez por todas para volver fresco; ignorar la amenaza de la ruptura muscular fue un error, ahora se ha visto. Y que sea quizá, consecuencia en parte de no frenar en la última esprintada hacia la linea de meta que es el ’Balón de Oro’; error de bulto. 


Ahora la recuperación adquiere una importancia vital y esta semana partió hacia Argentina para acabar de recuperarse bien. Hacer la recuperación por su cuenta y en otro continente podría ser motivo de enfado para el club que lo deja ir, pero Messi es un caso especial, Messi es Messi, y como él ninguno ha soportado el peso de la presión de un club durante tanto tiempo saliendo tan airoso y triunfal. Por eso, en este caso es entendible la decisión de desconectar del todo con su rutina, que vuelva con energías renovadas, pues esta semana ha quedado claro que el Barcelona necesitara de su determinación más adelante, -más si cabe esta temporada-, como necesita el Madrid la de Ronaldo. Las que tiene ahora Neymar, que ha dado un paso firme al frente en las riendas y en el compromiso. El brasileño constituye una de las pocas piezas contagiosas de brío y alegría que tanto necesita ahora este equipo. Para mi lo hace todo bien menos marcar goles; de momento.



Rubén Martínez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario