sábado, 17 de agosto de 2013

EL IKER ESTELAR






Este año a sido un gran año en cuanto a irrupciones estelares no esperadas, si me apuras también el anterior. Quizá consecuencia del proceso de cambio que está viviendo el fútbol español por la crisis económica, obligando a la fuga de talentos y hacer mirada a los propios y jóvenes. Posturas arriesgadas en cuanto a caché, pero teniendo en cuenta la mina inagotable de futbolistas extraordinarios que representa la España de hoy, no lo es tanto. La cantera que nutre los equipos últimamente tiene sede en la categoría de plata, con resultados más que satisfactorios; los Beñat, Rubén Castro, Michu, Hugo Mallo, Montañés, Trashorras, Javi Fuego… inagotable fuente de calidad. La necesidad nos a hecho descubrir en la élite futbolistas de muchos quilates, que si no hubiera sido por este hecho a lo mejor nunca hubiéramos disfrutado. De eso se han percatado ya los entrenadores como Carlo Ancelotti que no quiere que se desperdicien en segunda Jesé y Morata, o Simeone con Oliver Torres. O fichajes directos a primera división como Oriol Riera de Alcorcón a Pamplona o el pichichi Charles de Almería a Vigo. El fútbol cambia demasiado en poco tiempo y estos jugadores que nadie conocía no hace mucho tiempo, son ya hoy referentes y pesos pesados de nuestra liga o aspiran a serlo. La competición es cada vez más rica y son muchos los jugadores que, una vez han dado el salto, no sólo no notan el cambio de categoría, sino que mejoran con creces su rendimiento. Así se puede entender que propuestas arriesgadas como la de Paco Jémez o la de Miroslav Djukic hayan sido satisfactorias y admiradas por su valentía y desparpajo; y que jugadores como Siqueira, Michu o Piti se hayan convertido en nombres reconocidos y admirados por todo el mundo fútbol, es la mejor noticia para los amantes de este deporte. Y que como consecuencia de esto, varios equipos que ayer estaban en el infierno, como la Real Sociedad o el Betis de Pepe Mel, hoy están cerca del cielo. Y muchos otros ejemplos hacen que a pesar de lo manifiesto de la losa que supone tener que vender a las estrellas al extranjero, este hecho indirectamente nos lleva a dar cabida a los jugadores propios por necesidad, demostrando que seguimos gozando de buena salud gracias a ellos.



Muestra palpable de lo cambiante que es este deporte, en el otro extremo; jugadores promesa que abanderaban no hace tanto nuestro fútbol, hoy se vislumbran estancados o ensombrecidos por su rendimiento; los Canales, Pedro León, Bojan... perdieron la llave al salto de calidad de nuestro fútbol y somos muchos los que nos resistimos a su pérdida. Pero sobretodo hay uno al que esperamos especialmente.Uno cuya pérdida sería la más notable, su juego es único, su desparpajo casi osado es capaz de decidir partidos por él mismo, uno que 
tras la última temporada con Caparrós o salir campeón en la Euro de Polonia y Ucrania, nos hizo ver en él, el futuro jugador diferencial,  el más talentoso y atrevido de todos los muchos talentos de este país. Nos cautivó hace unas temporadas con sus travesuras y su apariencia de niño: Iker Muniain. Jugador único de cuerpo privilegiado para jugar a fútbol a pesar de su menudez, que posee la robustez necesaria y el tren inferior más bajo que le hace aguantar embestidas como nadie y que de no mediar lesiones, regenerará la Selección cuando llegue el momento, como; Isco y Thiago . El navarro hace tan solo dos temporadas, con margen, era entonces la opción más sólida de su generación, hasta el punto de que en el debate  pocos dudaban sobre su presencia en el Mundial de Brasil. Muniain en la 11/12 fue un serio candidato a mejor futbolista español de la temporada, y con tan solo 18 años ya ocupaba el  trono de nuestra abundante constelación de jugadores. Pero el año pasado no hizo prácticamente nada. Y aunque las causas no futbolisticas; el Athletic de Bielsa no era propicio para su juego, y su relación con él era deteriorada, debió, al menos, intentarlo más. 

A tenor de lo visto durante esta pretemporada, Valverde, de propuesta dominante, que aspira a tratar el balón con mimo y desde la posesión, apostará seguramente en muchas ocasiones por el trío Iturraspe-Beñat-Ander Herrera en mediocampo; un triángulo que, por nivel y encaje teórico, debería dar pie a un fútbol soberbio. Que además debería descargar a Muniain de tener que ayudar a sacar el balón desde atrás, y partiendo desde la banda ahondar en ese juego entre lineas propicio para su visión privilegiada y su facilidad de eliminar adversarios con su uno contra uno.  Y creando la superioridad numérica que desequilibra balanzas, podría centrarse en lo que es realmente su diferencial; los regates, paredes o desmarques. Viene de jugar mal por razones  anímicas pero en el nuevo libreto de Valverde debería encajar como pieza indispensable y sacar a relucir al mejor Muniain. Porque todos esperamos ansiosos que vuelva el Iker estelar.







Rubén Martínez.

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