GUARDIOLA TIENE MUCHO QUE APRENDER

La Bundesliga esta de moda, campos llenos, un fútbol espectacular que a evolucionado de lo físico a lo preciosista, divertido y sin treguas como las de nuestro fútbol. El fútbol alemán de hoy es como si hubieran mezclado en una probeta el fútbol directo de casta y musculo inglés, con la reciente imposición española de los últimos años hacia el fútbol preciosista.  Esto hacía incrementar las espectativas para esta Supercopa alemana, además si al campeón de Europa le añadimos al entrenador que abandera ese fútbol de toque, todo llevaba a pensar que este partido de estreno a modo de aperitivo pintaba bien. Y bien que pintó; seis goles para abrir boca y algunas conclusiones bisoñas, pero conclusiones al fin y al cabo.




La primera es que como tengas que irte arriba en el Signal Iduna Park, da igual lo bueno que seas, o que seas Guardiola y tu estilo sea admirado por todos y te hayan fichado para implantarlo; los de Klopp te pintarán la cara. O dará igual si  Pep mete mano al dibujo del Bayern e intenta sorprender con un sistema complejo en el que Shaqiri actúe de falso "9", con Mandzukic tirado a la izquierda y Thomas Müller de interior por la derecha. No servirá de nada si olvidas que la verticalidad de este Borusia y su fútbol milimétrico te aniquila si le concedes espacios atrás y además si una jugada accidentada - la del gol primerizo- colocaba al Borussia en ventaja antes de que pudiésemos valorar el calado de la decisión. 

El plan de Pep no salió. Aún con cosas positivas, como la superioridad numérica que creaba Shaqiri entre líneas. El suizo se pegó a Kroos -interior izquierdo- para presionar a Sahin y explotar así la debilidad física de la que adolece el Turco en los últimos tiempos. Y en parte le salió porque todo lo que produjo el Bayern nacía alrededor de su zona. Con Mandzukic saliendo de ahí para irse al área y Alaba llegando desde atrás, -alguna peligrosa tuvo el croata- todo en el sector izquierdo muniqués era movimiento y novedad, en la derecha, en cambio; Robben estuvo más rutinario, casi desaparecido.  Así que el planteamiento de Pep, que no fue exitoso, tampoco estuvo mal tirado. El Bayern acumulaba posesión y robaba el balón fluido -bien Thiago en el corte- pero faltaba algo de profundidad, algo normal por otro lado en Guardiola. Cuando el Dortmund salía se olía el gol.  Mucho equipo es el Borussia para tanta prueba; al final un 4-2 en la primera prueba de fuego para el noi de Santpedor. Que nos vuelve a dejar una perdida de Thiago determinante que acabó en gol. Mucho tiene que aprender de la Bundesliga y de su rival.





Entre certezas que deja esta Supercopa; que lo de Lewandowski es real. No fue pasajero, este polaco es bueno de verdad. Y lo de Reus es un escándalo. En Dortmund para empezar muchos pensarían, quien más quien menos, que se vendrían abajo tras perder la final de Wembley ante el eterno rival de Munich. Razones había para creerlo; el Borussia había disfrutado a tope durante tres años. Ganaron dos ligas y disputaron una final de Champions, un botín fabuloso para un integrante recién irrumpido que nunca fue puntero ni del país Germano. Tras caer rozando la gloria el pasado mes de mayo, muchos lo imaginaron desmantelado, Gotze había confirmado su marcha y la de Mario no parecía la última. Pero mucho más allá de eso mi conclusión es que aquí hay equipo aún, el hambre esta intacto en Europa y las piezas quitando a Mario Gotze indemnes. El cerebro Borusser, -Gundogan- seguirá. Se hablaba de la salida de Lewandowski hacia el equipo de Pep pero aguardará un año más y tampoco dejarán que el central Hummels ponga tierra de por medio. Así la base y alguna incorporación más, -Mkhitaryanhay y Aubameyang- que aportarán gol y verticalidad, señas de este equipo, hacen que siga siendo un rival muy a tener en cuenta y si no que se lo pregunten al Real Madrid o Bayern de Munich. El proyecto Klopp sigue vivo, muy vivo, y eso es algo que hace cuatro meses parecía imposible. Hay un rival al que todos admiramos que tiene un sabor especial. Por suerte nos queda Borussia Dortmund para largo.